Medieval

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Aquí

Bueno, va. Voy a retomar un poco el blog, por no dejarlo morir, más que nada (y una vez más, fracasar en mis buenos propósitos :S). Aprovecho para pasar a ordenador un poema/cosa indefinida que no me termina de convencer sobre un tema que me dejó un poco marcada hace unos meses. Bah.

Calla, niño mío,
que se rompe el silencio.
Viento de algodón,
niño de espigas,
si gritas van a encontrarte.

Tiembla, tiembla
en tu mundo de agua y abismo.
En tu firmamento
hay lagartos rojos que saben
que si te mueves van a encontrarte.

Rey del risco,
rey del aire afilado.
Niño de alma
verde, no llores.
Si lloras van a encontrarte.

Hijo de nadie,
criatura del bosque.
Nunca sueñes madrigueras
de paja seca, de Tierra:
en tu madriguera van a encontrarte.

Carne de plumas,
piel tierna de aire.
Mi niño de niebla
llora de hambre.
Siempre van a encontrarte.

Muerde
con tus dientes de león
tu cuerpecillo de alambre.
Hijo de otros mundos,
nadie puede salvarte.

Grita.
Llora de miedo.
Manos de polvo, tu dolor
es tuyo y van a quitártelo.
Nadie puede salvarte.

Tirita.
Colmillo de hielo
que atraviesa el agua
y la roca blanda
del niño de sangre.

Criatura,
en la nube fría
hay un corazón de manzana
que lleva tu boca y tu nombre,
y que quiere olvidarte.

La Tierra
de ti sólo sabe cenizas.
Porque no quiere ver piedras.
No quiere ojos de papel
desde los que pueda mirarte.

Niño de hilo,
cósete a mi pecho,
sueña que no hay mundos frágiles.
Ríe. Vive donde ha muerto el sauce.
Sueña que nadie puede encontrarte.



By AquaSixo, dA